Isabella Greco, técnica jefe del departamento de Anatomía Patológica en el hospital Perrino de Brindisi, causó indignación al publicar un selfie sonriendo junto a un cadáver mientras lo cosía. Este acto fue considerado una falta de respeto y llevó a sus compañeros a solicitar un traslado colectivo, alegando un ambiente de trabajo insostenible. A pesar de su suspensión por seis meses, Greco recibió un reconocimiento por su idoneidad, lo que aumentó la indignación entre sus colegas, quienes cuestionaron la ética de su conducta.
Una sanitaria se tomó un selfie cosiendo un cadáver, lo que generó rechazo y pedidos de traslado entre sus compañeros.
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