Este sábado, miles de húngaros se unieron a una gran movilización en Budapest para conmemorar la Fiesta Nacional del 15 de marzo, que recuerda la revolución magiar contra los Habsburgo. Durante la protesta, los manifestantes expresaron su descontento con el gobierno de Viktor Orban, quien amenazó con eliminar a rivales políticos, jueces y ONGs. El líder opositor Péter Magyar acusó a Orban de corrupción y de empobrecer al país, afirmando que los húngaros merecen algo mejor. Magyar también criticó la generación de odio entre los ciudadanos y abogó por la unión para construir un futuro exitoso. En su discurso, Orban descalificó a sus adversarios y prometió desmantelar lo que él considera una máquina corrupta que trabaja en contra de Hungría.
Miles de húngaros se manifestaron contra Viktor Orban en la Fiesta Nacional, criticando su gobierno y corrupción.
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