El Aeropuerto de Gisborne (GIS), en Nueva Zelanda, ha captado la atención mundial por su inusual característica: una vía de tren que cruza su pista principal de aterrizaje. Situado en la costa este de la Isla Norte, este pequeño aeropuerto regional se destaca no solo por su oferta de vuelos, sino también por la coordinación necesaria entre el tráfico aéreo y ferroviario. Aunque su diseño presenta un desafío logístico, las estrictas medidas de seguridad han evitado incidentes graves, ofreciendo una experiencia inusual y sorprendente tanto para pasajeros como para observadores.
El Aeropuerto de Gisborne en Nueva Zelanda es único por su vía de tren que cruza la pista de aterrizaje.
- La vía férrea corta la pista 14/32, permitiendo el cruce de trenes.
- La torre de control y la compañía ferroviaria coordinan horarios.
- A pesar de ser inusual, no se considera uno de los aeropuertos más peligrosos.
- Gisborne no enfrenta condiciones extremas ni riesgos de montaña.
- Su cruce con la vía férrea lo hace resaltar entre aeropuertos inusuales.
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