Desde la invasión a Ucrania en 2022, las sanciones impuestas por Occidente no han desmantelado el sistema de corrupción que sostiene al Kremlin. Los oligarcas rusos, conocidos como ‘kremligarchs’, han demostrado una notable capacidad para evadir restricciones y continuar su influencia económica. A pesar de una caída en el PIB en 2022, Rusia se recuperó en 2023 gracias a nuevas rutas comerciales en Asia y otros mercados. Para combatir esta cleptocracia, se requieren medidas más agresivas por parte de Occidente.
A pesar de las sanciones, los oligarcas rusos han encontrado formas de prosperar y expandir su influencia global.
- Reubicación de activos en terceros países como Dubái y Hong Kong.
- Exportaciones a través de intermediarios en India y China.
- Uso de la ‘flota fantasma’ de petroleros no asegurados.
- Redistribución de activos para fortalecer a las élites leales.
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