Un procedimiento médico aparentemente rutinario se tornó trágico para Brayan Ojeda, un hombre de 33 años de Bucaramanga. Su fallecimiento se atribuyó a una “fascitis necrosante fulminante y síndrome de shock tóxico” tras una inyección intramuscular. Este caso ha suscitado preocupación sobre la administración de medicamentos en droguerías no reguladas. Brayan desarrolló una grave infección por una bacteria conocida como “come carne” después de recibir el tratamiento inadecuado, lo que llevó a su familia a buscar ayuda médica urgente. A pesar de los esfuerzos, no pudo sobrevivir.
Brayan Ojeda, de 33 años, murió por una infección tras una inyección en una droguería en Bucaramanga.
Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.