Axel Kicillof se enfrenta a complejas circunstancias políticas de cara a las próximas elecciones. La derecha, liderada por Javier Milei, arremete con discursos que incluyen la inseguridad y la violencia, mientras Kicillof intenta distanciarse del legado kirchnerista. La figura de Sergio Berni, exministro de Seguridad de Kicillof, se ha convertido en un punto de ataque. Las estadísticas de homicidios en la provincia muestran una baja significativa, pero la percepción de inseguridad persiste, alimentada por los medios, que amplifican los crímenes y alimentan la narrativa de terror. Kicillof debe encontrar una forma de abordar estas preocupaciones sin caer en los discursos de mano dura que critica.
Kicillof navega ataques de la derecha y conflictos internos mientras se prepara para las elecciones.
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