Un estudio revela que el 56% de los jóvenes de la Generación Z siente ansiedad al contestar llamadas, prefiriendo mensajes de texto. Este fenómeno, conocido como telefobia, impacta no solo en la comunicación personal, sino también en el ámbito laboral, donde muchos empleados evitan responder el teléfono. Las empresas están considerando reemplazar las llamadas por mensajes para mejorar la comunicación. Además, el gobierno implementará nuevas normativas para reducir las llamadas comerciales no deseadas.
La Generación Z evita las llamadas telefónicas, asociándolas a malas noticias y ansiedad, afectando la comunicación laboral.
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