Cristina Fernández de Kirchner se encuentra en una encrucijada con 34 votos en su poder para rechazar los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Aunque quiere actuar, teme la rebelión de senadores alineados con gobernadores peronistas. La presión está creciendo, ya que el Congreso reanuda su actividad y muchos opositores exigen una sesión. La reciente juramentación de García-Mansilla por parte de la Corte Suprema ha incrementado la tensión. El kirchnerismo está dividido entre el silencio y el reclamo de acciones concretas, mientras se cuestiona la lealtad de algunos senadores ante esta compleja situación política.
Cristina Fernández contempla rechazar pliegos de jueces mientras otros senadores piden sesión urgente para debatir.
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