La Playa Atahualpa, ubicada en Nuevo Chimbote, Áncash, es un lugar de tragedias recurrentes. A pesar de su atractivo visual, sus aguas traicioneras han cobrado la vida de numerosos bañistas, pescadores y rescatistas. En julio de 2023, un pescador se sumó a la lista de víctimas. Las corrientes envolventes son el principal peligro, y aunque se han emitido advertencias, muchos visitantes ignoran los riesgos. La playa, que alguna vez fue un destino turístico, ahora está marcada por el luto y el abandono, con instalaciones en ruinas que reflejan su historia de tragedia.
La Playa Atahualpa en Áncash, a pesar de su belleza, es mortal y sigue cobrando vidas por sus traicioneras corrientes.
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