Yoon Suk Yeol, depuesto presidente de Corea del Sur, no asistió a su última audiencia del juicio de destitución ante el Tribunal Constitucional en Seúl. Este proceso lo tiene en prisión desde enero, enfrentando cargos que podrían llevarle a cadena perpetua o pena de muerte. Su defensa argumenta que las acciones de Yoon fueron constitucionales y citan un precedente del Tribunal Supremo de EE. UU. En las afueras del tribunal, manifestantes exigieron la anulación del impeachment. La decisión del tribunal se espera para mediados de marzo.
El depuesto presidente de Corea del Sur no apareció en su audiencia final por su destitución y ley marcial.
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