El apoyo del canciller Elmer Schialer y el premier Gustavo Adrianzén a la posible designación de Julio Demartini como embajador del Perú ante el Vaticano ha generado preocupación en el Congreso. Aunque Demartini ha recibido elogios por su desempeño, está bajo investigación por el escándalo de Qali Warma, donde se alegan sobornos para obtener licitaciones de productos que afectaron la salud de niños. Congresistas expresan su rechazo argumentando que no debería ser enviado a Roma en este contexto.
Se cuestiona la designación de Julio Demartini como embajador ante el Vaticano por investigaciones en su contra.
Deja un comentario
Lo siento, tenés que estar conectado para publicar un comentario.