El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, ha propuesto a su hijo, Laureano Ortega Murillo, como encargado de registrar y supervisar la inversión extranjera en el país. Esta iniciativa incluye la creación de la Comisión Nacional de Inversión Extranjera (CNIE), que estará bajo su dirección. La CNIE tendrá funciones esenciales como resolver solicitudes de inversiones estratégicas y regular derechos y obligaciones de los inversionistas. La medida busca promover y facilitar la inversión extranjera, además de garantizar derechos equivalentes a los inversionistas locales.
Daniel Ortega nombró a su hijo Laureano como encargado de supervisar la inversión extranjera en Nicaragua.
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