La carne cultivada se desarrolla en laboratorios de todo el mundo, transformando la producción alimentaria. Más de 150 startups luchan por lograr su escalabilidad, mientras países como Singapur, Israel y EE. UU. ya comienzan a comercializarla. A pesar de su prometedor futuro, los altos costos y la percepción pública son desafíos clave. En Argentina, se avanza lentamente por la falta de regulación y barreras económicas. Sin embargo, B.I.F.E., la única startup local activa, sigue buscando una manera de hacer viable este tipo de carne.
La carne cultivada avanza a nivel global, pero enfrenta barreras en Argentina para su adopción y producción masiva.
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