Elisabetta Donadello, madre de dos niños diagnosticados con altos niveles de PFAS en sangre, ha decidido demandar a la empresa química Miteni, acusada de contaminar el agua en el norte de Italia. A pesar de que sus hijos no presentan problemas de salud inmediatos, la sustancia está relacionada con graves riesgos. Donadello, que dejó de usar el pozo de agua contaminada en 2015, busca evidencias claras para respaldar su caso en los tribunales, mientras la comunidad enfrenta las secuelas de la contaminación.
Elisabetta Donadello lucha contra una empresa química por la contaminación del agua que afectó a sus hijos.
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