La pérdida de peso no es solo un tema de dieta y ejercicio, sino que incluye interacciones biológicas, hormonales y emocionales. La ciencia ha revelado que el cuerpo activa mecanismos para recuperar peso perdido; esto incluye un aumento de hormonas del hambre y un metabolismo que quema menos energía. Además, la alimentación tiene componentes emocionales que pueden conducir a hábitos impulsivos. Investigaciones actuales buscan tratamientos que regulen el apetito y enfoques psicológicos para combatir el sobrepeso, priorizando la salud y bienestar.
La ciencia muestra que hay complejos procesos que complican la pérdida de peso a largo plazo.
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