El consumo de tabaco tiene serias repercusiones en la salud sexual y reproductiva. A continuación, se presentan tres formas en que fumar puede afectar esta esfera vital: 1. Menor deseo sexual: La nicotina inhibe la testosterona y causa estrés, lo que reduce la libido. 2. Disfunción eréctil: Fumar disminuye el flujo sanguíneo al pene, incrementando el riesgo de impotencia. 3. Infertilidad: El tabaquismo daña los espermatozoides y óvulos, dificultando la concepción. Además, la exposición al humo de segunda mano también puede ser perjudicial para la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
Fumar perjudica la salud sexual al reducir el deseo, causar disfunción eréctil e infertilidad.
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