La reciente prohibición de tratamientos de transición de género en menores por parte del gobierno ha generado reacciones diversas y malentendidos. Algunas afirmaciones, como que la Ley de Identidad de Género de 2012 autorizara estas prácticas, son incorrectas. A pesar de que la ley exige el consentimiento de los padres para cirugías en menores, existen casos documentados de intervenciones. Grupos como Manada Argentina abogan por reformas para proteger a adolescentes, señalando que muchos casos están asociados a otras condiciones psicológicas. La controversia refleja una inquietud generalizada sobre la influencia de ideologías de género en niños y adolescentes.
El debate sobre la Ley Trans refleja malentendidos sobre tratamientos para menores. Aquí las implicancias.
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