La reciente captura de Giovanny Andrés Rojas, alias Araña, evidencia la compleja red de narcotráfico que lideraba en el suroriente de Colombia. Desde 2019, Rojas, como cabecilla de los Comandos de Frontera, consolidó un corredor que conecta los cultivos de coca en Putumayo con rutas internacionales. Su control sobre el narcotráfico iba de la mano con influencias políticas, manipulando votos y presionando candidatos. A pesar de su arresto, su organización sigue activa en la región, controlando cultivos ilegales y rutas fluviales. Araña comenzó su trayectoria en el frente 48 de las Farc, donde asumió el liderazgo tras la muerte de alias Sinaloa.
El disidente Andrés Rojas fue capturado, evidenciando su red de narcotráfico en el suroriente colombiano.
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