La situación en la escuela infantil Hada Madrina de Sevilla ha generado un intenso debate político tras la revocación de su autorización por su insalubridad, descrita como “plagada de cucarachas y lombrices”. El PSOE denunció que los niños sufrían picaduras de insectos y que la limpieza era inexistente, mientras el Gobierno andaluz defendió su actuación como correcta. La consejera de Educación enfatizó los esfuerzos para mejorar la institución, pero las críticas por parte del PSOE continúan, pidiendo responsabilidades por la larga desatención a la escuela.
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