Un hombre de 42 años fue condenado en Épinal, Francia, por entrar en la casa de su expareja y verter acetona en un frasco de pepinillos en un intento de “molestarla”. Este acto, que podría haber tenido consecuencias graves, llevó a una sentencia de dos años de prisión, con un año de cumplimiento efectivo. La víctima, al detectar un olor fuerte, evitó consumir lo contaminado y también encontró otros daños en su hogar, lo que motivó la denuncia. El tribunal determinó que el uso de acetona, un químico potencialmente peligroso, representaba un riesgo serio para la salud de la mujer, y además, el hombre fue diagnosticado con celotipia patológica y problemas de alcoholismo.
Un hombre fue condenado por echar acetona en un frasco de pepinillos de su expareja. Afirmó que solo quería molestar.
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